ANTECEDENTES

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PAZ ARMADA

 

 

Durante un largo período, entre 1885 y 1914 "reinó la paz armada "en la mayor parte de Europa. La excepción fue la región de Los Balcanes, la más orienta de las penínsulas europeas de Mar Mediterráneo.

Se llamó la paz armada, ya que entre las naciones europeas existían muchas rivalidades en materia económica y debido a que las pretensiones colonialistas de unos y otros chocaban en múltiples oportunidades. Además, el auge de los sentimientos nacionalistas en diversas regiones aportaba su cuota de tensión.

Durante el enfrentamiento franco-prusiano de 1870 quedo claro que las batallas no involucrarían sólo a los militares, como ocurría en la antigüedad. Serían naciones completas las que se verían envueltas en la movilización bélica. Los progresos en el campo de las máquinas de combate hacía que la guerra cobrara un rostro cada vez más amenazador, capaz de poner en jaque el porvenir de toda una nación.

Las potencias se vieron embarcadas en la carrera armamentista. Alemania, temerosa de sufrir un ataque francés de revancha, contaba con más de 600 mil hombres de armas a fines del siglo XIX. El ejército francés tenía unos 550 mil soldados, el austriaco casi 400 mil y el ruso superaba el millón trescientos mil efectivos.

A esto hay que sumar el arsenal militar: fusiles, cañones, ametralladoras acorazados y buques torpederos llenaban el inventario, que cada día lucía nuevas piezas como submarinos, dirigibles y aeroplanos. Como este material bélico debía ser renovado y actualizado permanentemente, resulta fácil comprender que absorbiera una tajada considerable de los presupuestos de las naciones.

 
 la paz armada (1905-1914) fue un período en el que ya estaban puestas las alianzas entre países por si ocurría algún conflicto, todos los aliados entraran en la guerra. En este período todos los países estaban preparandose militarmente porque había mucha tensión europa por diversos motivo: Alemania comienza a tener protagonismo en Europa (y le quita poder a Reino Unido y derrota a Francia consiguiendo Alsacia y Lorena). En África con su reparto también hubo sus roces por lo que ya las potencias empezaron a agruparse. 
No pienses que el motivo de la Guerra Mundial fue el asesinato de un serbio, porque eso fue la gota que colmó el vaso... desde que alemania en 1870 consiguiera su independencia y derecho como país las potencia comenzaron a agruparse. 

Resumiendo, la paz armada fue un proceso antes de la I Guerra Mundial en el que los países bélicos se prepararon militarmente ante cualquier conflicto para hacerlo más grande y que fuera mundial.

La primera crisis marroquí (1904-1906)

 

Estalló por la pretensión francesa de crear un protectorado en Marruecos a lo que se opusieron Alemania y España, que también tenían intereses en la zona.

Alemania vio la oportunidad de frenar la expansión colonial francesa y obtener para sí ganancias territoriales. Por su parte Inglaterra transigió con las aspiraciones de Francia a cambio de la renuncia de ésta a intervenir en Egipto, en tanto que España obtuvo el visto bueno francés para actuar en una pequeña parte del territorio marroquí. Pero Alemania se erigió en garante de la independencia de los gobiernos locales frente a las pretensiones imperialistas francesas, originando fuertes desavenencias.

En marzo de 1905 el emperadorGuillermo II visitó la ciudad marroquí de Tánger. El hecho elevó hasta su cénit latensión entre germanos y franceses, que a punto estuvieron de enzarzarse en una guerra.
Visita del kaiser Guillermo II de Alemania a Tánger. 1905. Ampliar imagen
Visita de Guillermo II a Tánger

En 1906 se celebró la Conferencia de Algeciras. En ella participaron numerosas potencias y se logró aliviar transitoriamente el riesgo de conflicto. Se admitió la formal independencia de Marruecos bajo la soberanía del sultán Muley Hafiz, pero en realidad el territorio se mantuvo bajo la tutela francesa. En correspondencia se permitió el libre comercio a todas las potencias. España consiguió mantener sus aspiraciones sobre el norte de la cordillera del Rif y organizó formalmente el área como protectorado en 1912; Francia ya lo había hecho anteriormente con sus territorios.

La primera crisis marroquí desató las alarmas ante un posible conflicto internacional ya que en 1904 Francia y Reino Unido habían suscrito un pacto, la “Entente Cordiale”, ampliado en 1907 con la incorporación de Rusia(Triple Entente). Un conflicto entre Francia y Alemania hubiese supuesto una guerra de proporciones incalculables.

 

La segunda crisis marroquí (1911)

 
 
Se originó tras la acusación efectuada por Alemania de que Francia había trasgredido el Acta de Algeciras.
Barco de guerra alemán Panther, enviado a Agadir en 1911.  Ampliar imagen
Buque de guerra alemán Panther
El envío de un buque de guerra germano (elPanther) al puerto de Agadir como medida de presión para hacer valer sus exigencias territoriales, desencadenó una segunda crisis internacional.

Francia, apoyada por Gran Bretaña, se doblegó finalmente a las pretensiones germanas, cediendo parte del Congo a cambio de gozar de total libertad de acción en Marruecos.

La segunda crisis marroquí exacerbó los ánimos nacionalistas de franceses y alemanes y despejó el camino hacia la guerra.

 

La crisis de Bosnia

En los meses en que Rusia disminuía su presión hacia el Extremo Oriente y volvía a concentrarse en los problemas europeos, Austria-Hungría atizaba de nuevo el fuego del "problema balcánico", rompiendo la tregua, fundada en el principio de la conservación del Statu quo y de la intervención común y coordinada en el sector. En aquel mismo año un cambio decisivo había tenido lugar en el complejo mecanismo de los equilibrios balcánicos: un sangriento golpe de estado había puesto fin a la dinastía de los Obrenovic, ligados tradicionalmente a los Habsburgo, y había puesto en el trono a Pedro I Karageorgevic (1903-1921) que confió la dirección del gobierno al radical N. Pasic. La orientación de los nuevos dirigentes provoco un cambio brusco en la situación: Serbia, con el apoyo financiero de Francia y el político de Rusia, se convirtió en el centro de una propaganda nacionalista paneslavo, que constituía objetivamente un peligroso polo de atracción para las nunca totalmente dormidas inquietudes de las poblaciones eslavas, súbditas de la Doble alianza, respecto a su estado de subordinación frente a las dominantes nacionalidades alemanas y magiares.

Bien pronto un peligroso foco de irredentismo nació en Bosnia-Herzegovina, las provincias del imperio otomano sometidas, según las clausulas del tratado de Berlín, a la administración austriaca y cuya población era en gran mayoría serbia. Con el simultáneo nombramiento de L. Aehrenthal a la cabeza de la diplomacia vienesa y de Conrad como jefe del Estado Mayor, hombres enérgicos, autoritarios y resueltos a reafirmar el papel de "gran potencia" de su pais, el problema servio quedo planteado en términos de fuerza. Para apagar las renacidas esperanzas de una eventual separación de Bosnia-Herzegovina de la "doble monarquía", se elaboro en Viena el proyecto de una definitiva y completa anexión de las provincias; se intentaba mientras tanto intimidar a Serbia con fuertes presiones económicas y con el anuncio, a principios de 1908, de la voluntad austriaca de construir un ferrocarril hacia Oriente a través del Sanjacato de Novi Pazar, que dividía Serbia de Montenegro. Esto no dejo de alarmar a Rusia, que respondió con el proyecto de una línea ferroviaria de Este a Oeste, desde el Danubio al Adriático.

La confrontación se volvió a plantear pocos meses después en términos mucho mas graves, como consecuencia de la repentina modificación de la realidad política otomana. La presión de la superior civilización occidental sobre la decrepita estructura social e institucional del Imperio turco desemboco, en Julio de 1908, en una insurrección victoriosa guiada por el movimiento de los jóvenes turcos. Se revigorizo la constitución, concedida ya en 1876, y el viejo estado pareció colocarse en la vía del progreso civil y político. Pero ello significaba también el reforzamiento de las instituciones, reanimadas por el espíritu nacionalista, herencia asimismo de Occidente, que alentaba en los nuevos dirigentes turcos. Austria, temiendo que la soberanía formal del imperio otomano sobre Bosnia-Herzegovina pudiese ser reivindicada procedió el 5 de Octubre a la anexión de las provincias mediante un acto unilateral y en clara violacion de los acuerdos internacionales estipulados en Berlín. Como compensación parcial decidió retirar las tropas que desde 1878 dominaban el sanjacato de Novi Pazar.

Si la inmediata reacción de Francia y Gran Bretaña fue de firme e indignada condena por la violación de los pactos internacionales, la impresión suscitada en Rusia llego a hacer creer necesaria una respuesta violenta que llego hasta las medidas de movilización decididas en Diciembre. Por otra parte, pocas semanas antes el ministro de Asunto Exteriores ruso sed había entrevistado secretamente con Aehrental para acordar, a cambio del asentamiento a la adquisición austriaca, eventuales modificaciones del status de los estrechos. La actitud de Alemania fue decisiva para la solución de la crisis. El canciller Von Bulow, aunque irritado por la iniciativa de su aliado, tomada sin previa consulta y capaz de perjudicar la penetración alemana en Turquía, se decidió por un apoyo incondicional a Viena. Los motivos de su actitud repetían el esquema diplomático ya desarrollado frente a Francia durante la crisis marroquí: hacer sufrir una dura humillación a Rusia, revelando así la inutilidad de su alianza con las potencias occidentales, y ofreciendo después al zar propuestas de acuerdo para romper la doble alianza y desbaratar el supuesto "cerco". Mientras Austria se preparaba para imponer por la fuerza a Serbia la aceptación del hecho consumado, Alemania enviaba a Petersburgo una nota amenazante en la que transparentaba un claro asentimiento a la anexión, pues en otro caso Berlín "dejaría que los acontecimiento siguiesen su curso". A Rusia, sin el apoyo de sus aliados, y a Servía no les quedo mas remedio que plegarse a la imposición.

Sin embargo, mientras que esta humillación avisaba en Belgrado el fuego de un nacionalismo anti alemán imposible ya de reprimir, dándole vuelta a uno de los objetivos que abrigaba Aehrenthal, Rusia no se veía a aislarse de sus aliados, contrariamente a las esperanzas germanas. Por el contrario se sentaban las bases para vínculos mas sólidos para la formación concreta alrededor de Alemania de aquel temido "anillo" de alianzas hasta entonces solo esbozado. Von Bulow, con su diplomacia de "actos de fuerza" seguida también en relación con Rusia, puso en evidencia una vez mas la contradicción de fondo en que se movía la política internacional de su país. Deseosa de ascender a potencia mundial, para lo que era presupuesto garantía indispensable el reforzamiento de su posición en Europa, Alemania tenia la constitución de un cerco de alianzas hostiles que, replanteando constantemente el problema de la conservación de los equilibrios continentales, se enfrentasen a su fuerza expansiva. Se veía por tanto obligada a insertar cuñas rompedoras en la sutil red de lazos existentes entre las otras potencia, empujándolas, precisamente por la torpeza de su intervención diplomática, hacia reacciones desafiantes y hostiles, que encontraban una justificación en el rechazo del papel central y preponderante que Alemania se consideraba con derecho de pretender en Europa. Este comportamiento lo facilitaba también en el hecho de que Alemania se veía obligada a avanzar en el difícil terreno de los asuntos balcánicos, poniéndose a remolque de las iniciativas e intereses austriacos.

El juego era abiertamente demasiado contradictorio para dar frutos positivos; solo sirvió para reforzar los lazos militares entre las dos potencias germanas, dando a la alianza un carácter totalmente nuevo respecto al espíritu originario. No era ya un medio para consolidar los equilibrios existentes frenando a Austria en su camino de una aventurada expansión hacia el Este, sino una subordinación de Alemania a tales iniciativas; ello abría una sima inevitable entre Petersburgo y Berlín. Las aproximaciones intentadas en Diciembre de 1910 en Potsdam con ocasión de un encuentro entre el Káiser y el zar no dieron ningún resultado concreto. A las demandas alemanas por un cambio completo de su posición internacional, Rusia, respondió con propuestas limitadas de acuerdos sobre problemas específicos de importancia secundaria, como el ferrocarril de Bagdad, con cuya construcción Alemania penetraba hasta el corazón del imperio otomano y hasta Persia. Las alarmas suscitadas entre los aliados por estos coloquios y el temor de un nuevo vuelco de la diplomacia zarista aconsejaron incluso a Paris y Londres dar una configuración mas concreta a los vínculos existentes con Petersburgo.

La crisis de Bosnia había inducido también a Italia a buscar fuera de la Triple alianza, como había hecho en 1900 y 1902, las garantías para su posición internacional que los aliados parecían desconocer. El avance de Austria en la península balcánica lesionaba uno de los artículos del tratado, que preveía consultas y compensaciones reciprocas ante cada modificación del statu quo en la región. La visita del zar a Italia, en Octubre de 1909, brindo la ocasión para lograr un acuerdo secreto con la diplomacia rusa, sobre la base de un compromiso reciproco para conservar la situación existente en la península balcánica.

crisis balcanaca

Podríamos decir que la Crisis Balcánica entre de 1912 y 1913 fue una de  las principales causas para que se dé la Primera Guerra Mundial, por el enorme conflicto que en ellas se suscito marcado por los grandes intereses tanto políticos étnicos como religiosos entre varios países de Europa. Podemos ver grandes intereses políticos para la ocupación de las balcánicas ya que estas estaban en posesión del Imperio Otomano que debido a anteriores conflictos se encontraba sumamente debilitado, por lo que los países de la Liga Balcánica (Grecia, Bulgaria, Serbia y Montenegro) escogieron ese momento para atacar con un ejército mucho más numeroso a los turcos.

Obviamente cada país de la Liga tenía un interés marcado. En primer lugar Bulgaria, desde nuestro punto de vista la más ambiciosa ya veremos porque, quería tener una salida al mar Egeo que solo lo lograría alejando a los turcos de determinados territorios balcánicos; Serbia en cambio tenía un gran interés imperialista y quería convertirse en una potencia conquistadora y para conseguirlo tendría que apoderarse de más territorios de los que ya poseía; Montenegro había sido declarado como reino en 1910 y al gozar de prosperidad dos años después, también deseó imponer su hegemonía colonial, mientras que Grecia quería concretar la unión de Creta a su Estado, ya que ésta se encontraba en un impresionante declive desde la ocupación otomana desde 1669 y aunque esa unión ya se había firmado en 1908 en la práctica se seguía con un absoluto dominio turco.

Como era lógico los países de la Liga ganaron la guerra al Imperio Otomano y con esto se firmó el Tratado de Londres en el cual se establecía que los países de la Liga pasen a ocupar la gran mayoría de territorios balcánicos que se encontraban en poder de los turcos, pero la sumamente ambiciosa Bulgaria quería poseer casi en su totalidad los territorios, a lo cual se dio inconformidad de Serbia, provocando de esta manera otro conflicto armado entre los Búlgaros contra Serbia y los otros dos países de la Liga Balcánica que terminarían apoyando a ésta última. Finalmente, Bulgaria perdió una parte considerable de su territorio en manos Serbias. Entre otras compensaciones, la mayor parte de Macedonia pasó a formar parte de Serbia y Grecia. También Bulgaria tuvo que ceder una gran extensión de su territorio al Imperio Otomano en virtud de posteriores acuerdos.

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En ese mismo tratado se dio inicio a un nuevo Estado, el de Albania, aceptándose su independencia y siendo reconocido por otros países. Albania tenía varias razones para  ser un pueblo independiente, ya que había sido siempre fiel y uno de los principales administradores del Imperio Otomano, pero como éste perdió sus territorios en la península Balcánica y debido a sus diferencias de orden político y religioso con los países de la Liga, al firmarse el mencionado Tratado de Londres se decidió otorgarle la calidad de estado independiente.

Al revisar la historia de Albania se puede ver que en un largo período de ocupación romana y posteriormente bizantina, sucedieron varios hechos que determinarían la actual cultura albanesa. En primer lugar, gran parte de la población urbana ortodoxa se exiló, principalmente en el sur de Italia y Grecia, mientras que la población restante que se mantuvo en el país fue convertida al islam, a lo largo de casi siete siglos de ocupación. Tras su evolucionista conversión al islam y debido a la asimilación turca de gran parte de los albaneses, Albania se convirtió en un Estado privilegiado y leal al Imperio, alcanzando, como ya dijimos altos cargos en la administración del Imperio y también como fuerzas de choque para mantener el control sobre Grecia, Serbia, el territorio de la actual República de Macedonia y Bulgaria.

Es por eso que al ser sumamente leal al imperio Otomano y tener  un enorme distanciamiento político con Serbia y Grecia, al igual que grandes diferencias en el ámbito religioso por su influencia islámica, Albania se vio beneficiada al ser declarada independiente, pues tranquilamente pudo ser ocupada por Serbia, que más adelante la atacaría sin mayores resultados.

Desde nuestro punto de vista a pesar de que Albania no compartía política étnica ni religiosamente con Serbia y Grecia, hubiese sido mucho más beneficioso para su pueblo juntarse con esos países ya que en el tiempo posterior a las Guerras Balcánicas y a la Primera Guerra Mundial, Albania fue el país con menos crecimiento en Europa, incluso llegó a ser víctima de políticas comunistas por un periodo excesivamente largo, que lo único que consiguió fue hundirse en la pobreza.Retomando el tema de la Crisis Balcánica, en ella también se evidenciaron, enormes conflictos de carácter étnico y religioso que tuvieron gran influencia en los dos conflictos armados. Cada pueblo de la Liga Balcánica así como del Imperio Otomano tenía etnias y religiones propias y marcadas por lo que cada pueblo quería expandirlas e imponerlas en donde más pudiera.Para empezar, la influencia del Imperio Bizantino en Serbia fue quizás la más importante. Los serbios tenían orígenes eslavos y romanos y eran cristianos ortodoxos en su gran mayoría. Debido a sus permanentes buenas relaciones y casi dominio sobre Montenegro, el pueblo montenegrino era igualmente casi en su totalidad cristiano ortodoxo, lo que influyo enormemente en el apoyo de Montenegro a Serbia en la segunda guerra balcánica y el apoyo de Serbia a Montenegro en 1860 cuando éste último declaro la guerra en 1860 al Imperio Otomano. Así participarían juntos en algunos conflictos bélicos lo que destaca la importancia de la paridad étnica y religiosa entre estos dos pueblos.

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De igual manera Grecia también tenía gran influencia  del Imperio Bizantino, a tal punto que el griego era el idioma oficial del mencionado imperio. Debido a esto el pueblo griego también tenía orígenes romanos al igual que una religión cristiano ortodoxa.

Aquí encontramos un hecho que es importante destacar, y es que a pesar de la ocupación turco otomana del Imperio Bizantino, estos tres pueblos nunca dejaron de mantener sus raíces bizantinas lo que sería trascendental después para la crisis balcánica.

Bulgaria, en cambio, de origen eslavo y tracio, tuvo constantes disputas con el Imperio Bizantino por los territorios balcánicos, hasta ser absorbida totalmente por el imperio otomano en el siglo XIV.Entonces de esta manera podemos entender desde el punto de vista étnico y religioso a la crisis balcánica, ya que tanto serbios como griegos y montenegrinos tenían una gran influencia bizantina, tanto étnica como religiosamente mientras que los búlgaros de origen tracio, haciendo alarde de su ambición expansionista siempre estuvieron en constante conflicto con tal imperio, es por eso que en el momento de la segunda guerra balcánica todos los países de la Liga se unieron a Serbia pues mantenían las mismas raíces y eso tuvo una trascendental influencia.

Ahora al hablar de la primera guerra balcánica podemos ver que existía un fuerte conflicto religioso entre los países de la Liga que eran cristiano ortodoxos (incluido Bulgaria, ya que aunque tenía un origen étnico un tanto distinto a los demás, su población era en gran mayoría cristiano ortodoxa) y el imperio otomano que quería expandir el islam hacia el resto de Europa.

Desde nuestro punto de vista ésta fue la segunda razón más importante por la cual los países de la Liga Balcánica declararon la guerra al imperio otomano, pues querían, conjuntamente, imponer la religión cristiano ortodoxa en los territorios otomanos ubicados en Europa, ya que desde que formaban parte del Imperio Bizantino siempre intentaron combatir al islam.También fue importante el hecho de que los países de la Liga tenían orígenes romanos y eslavos mientras que los otomanos tenían orígenes mayoritariamente orientales, por lo que esto también primó al momento de la primera guerra en la península balcánica.

 

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